Así es la vida se aferra a este mundo con fuerza. Todavía tengo pendiente ir a fotografiar una tomatera que crece todos los años en la junta de una tubería colectora de aguas fecales en un antiguo edificio de Cartagena, a la altura del segundo piso.
Así es la vida se aferra a este mundo con fuerza. Todavía tengo pendiente ir a fotografiar una tomatera que crece todos los años en la junta de una tubería colectora de aguas fecales en un antiguo edificio de Cartagena, a la altura del segundo piso.
No sabría muy bien decir porqué pero la visión de este farol a través de la ventana me cautiva, el reflejo en el suelo, ayuda bastante y la exposición en clave baja elimina los elementos de alrededor.
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Así es la vida se aferra a este mundo con fuerza. Todavía tengo pendiente ir a fotografiar una tomatera que crece todos los años en la junta de una tubería colectora de aguas fecales en un antiguo edificio de Cartagena, a la altura del segundo piso.
No sabría muy bien decir porqué pero la visión de este farol a través de la ventana me cautiva, el reflejo en el suelo, ayuda bastante y la exposición en clave baja elimina los elementos de alrededor.
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Así es la vida se aferra a este mundo con fuerza. Todavía tengo pendiente ir a fotografiar una tomatera que crece todos los años en la junta de una tubería colectora de aguas fecales en un antiguo edificio de Cartagena, a la altura del segundo piso.
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