Buenas,
hay una famosa aplicación privativa que se ha popularizado en los últimos años para acceder a un ordenador desde otro remoto de forma sencilla [1]. Lo malo es que como privativa que es tiene algunos inconvenientes, el primero de ellos que durante un largo periodo de tiempo no ha habido cliente que funcionase en (al menos algunas de) las distros de 64 bits en GNU/Linux y como no se dispone del código fuente no era posible compilarla. El otro aspecto a valorar es que precisamente se trata de una aplicación a la que le das permiso para acceder a todo tu ordenador y a transmitirlo por Internet y realmente no puedes saber lo que está haciendo por la misma razón de no estar publicado su código.
Lo que uno tal vez no se espera es que es muy sencillo conectarse a un escritorio remoto con aplicaciones libres en GNU/Linux. Basta con unas preguntas en Blogdrake y FotoLibre o seguir este resumen de cómo lo hice yo.
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), pero nunca me han gustado esas firmas grandes, bien saltonas y que resaltan más que propia imagen, prefiero algo más discretito, así que las suelo poner en alguna esquina de la fotografía, donde no moleste mucho, y siguiendo esa política de que no moleste mucho, la pongo como marca al agua.