Lo cotidiano, lo que todos los días vemos de forma pasiva. Esos elementos pasan por delante de nosotros y producen sorpresa una sola vez en nuestra vida, y cuando somos tan pequeños como para no recordar cuando pasó que un tenedor nos sorprendió.
Lo cotidiano, lo que todos los días vemos de forma pasiva. Esos elementos pasan por delante de nosotros y producen sorpresa una sola vez en nuestra vida, y cuando somos tan pequeños como para no recordar cuando pasó que un tenedor nos sorprendió.
Lo cotidiano, lo que todos los días vemos de forma pasiva. Esos elementos pasan por delante de nosotros y producen sorpresa una sola vez en nuestra vida, y cuando somos tan pequeños como para no recordar cuando pasó que un tenedor nos sorprendió.
Lo cotidiano, lo que todos los días vemos de forma pasiva. Esos elementos pasan por delante de nosotros y producen sorpresa una sola vez en nuestra vida, y cuando somos tan pequeños como para no recordar cuando pasó que un tenedor nos sorprendió.
El pasado jueves día 20 organicé una actividad en la reunión habitual del Grup Fotogràfic de Petrer. Quería que entre todos los asistentes estudiáramos y planificáramos, la realización de una fotografía. El símil que utilicé para comprender el proceso fotográfico fue gastronómico, de ahí el título de esta entrada.
El pasado jueves día 20 organicé una actividad en la reunión habitual del Grup Fotogràfic de Petrer. Quería que entre todos los asistentes estudiáramos y planificáramos, la realización de una fotografía. El símil que utilicé para comprender el proceso fotográfico fue gastronómico, de ahí el título de esta entrada.