Dentro del flujo de trabajo necesario para el tratamiento de calidad de nuestras fotografías, está la gestión del color que comprende la calibración de nuestro monitor que comprende los ajustes en nuestro monitor para la correcta visualización de la imagen, esto es: temperatura de color, brillo, contraste y ganacia de cada canal de color RGB; y después la creación de un perfil.
El perfil de color no es más que una tabla de asignación de colores de manera que se ajusten a la realidad los colores enviados al monitor. Este perfil será exclusivo del monitor calibrado y de la tarjeta de video utilizada para esta calibración, esto es, un determinado perfil creado pertenece al ordenador en el que se ha creado y suelen tener caducidad, con el tiempo las características de hardware cambian y con ellas los valores del perfil ICC.