Que yo me haya percatado, han cambiado dos cosas entre este desfile militar y los que yo participé hace veinte años: ahora hay mujeres entre los militares y los que están allí firmes como estacas bajo los rayos del sol, no están obligados por nadie, son libres de irse, aunque pierdan el puesto de trabajo, pero pueden irse si quieren. No está mal, no son cambios pequeños.
Principalmente me fijé en detalles que me llamaron la atención. Tuve casi una hora para recrearme con los y las militares allí formados, hasta que un amable policía militar me mando sentar. Tengo que decir que disfruté haciendo fotografías de este desfile, me llovían las ideas y no me percaté de que todos estaban absolutamente firmes o quietecitos, menos yo con las dos cámaras metiendo el objetivo grande entre las filas de militares. Pido perdón si molesté, pero viendo el resultado de algunas imágenes creo que valió la pena