Buenas,
a veces miras a tu alrededor y ves a todo el mundo usando la tecnología como si no hubiera un mañana. Sabes de los peligros que tiene porque te has informado, pero eres consciente de que prácticamente nadie se plantea ni le importa lo que hay detrás de esas útiles y atractivas herramientas. No es lo único. Tampoco pensamos mucho en lo que comemos, el aire que se respira en las ciudades o el ritmo de vida que llevamos, por no decir del consumo insostenible de recursos u otros grandes errores. La humanidad, en su conjunto o por grupos pequeños o grandes de población ha cometido errores colectivos con frecuencia en la historia. Y no siempre ha sido consciente de ello incluso después de sufridas las consecuencias.
A veces quiero imaginar que haya personas que en un momento de lucidez se lo planteen y compartan la inquietud con el resto: ¿Y si escondiera algo malo? ¿Y si todo esto que nos dan no es algo altruista o porque nosotros lo valemos?
Pero tendría que llegar a esa conclusión alguien desde dentro, los usuarios habituales, porque si se lo dice alguien de fuera, la retahíla de respuestas prefabricadas está servida. Y como la historia es la piedra con la que tropezamos conforme avanza el tiempo he pensado que estas conversaciones se podían haber repetido ya antes, y como diría Sinuhé el egipcio, se volverán a repetir.
Mientras tanto, esta ha sido y será la típica conversación sobre privacidad…
Todavía no está claro si el Caballo de Troya existió, pero seguro que por muchos Lacoontes que repitan aquello de "Desconfío de los ¿googles? aún cuando traen regalos", Casandra está condenada a conocer profecías que nadie va a creer.
Gráfico fuente en SVG: conversacion-privacidad-troya-c01.svg
Saludos,
Colegota